Joven, guapo, audaz, valiente e inteligente. Albert Rivera lo tiene todo para triunfar en política y lo está logrando. Tenía apenas 27 años cuando postuló a la Generalitat de Catalunya y llamó la atención posando desnudo en un cartel propagandístico. No creo que a Jordi Pujol le hubiese funcionado pero a Rivera sí, quien consiguió repercusión en la prensa nacional e internacional. Fue electo diputado autonómico y su partido se convirtió en la sexta fuerza política de Cataluña. Desde entonces ha sido un fiero defensor de la unidad de España, una valentía destacable puesto que se ha enfrentado a todo un pueblo apasionado por el sueño de la independencia.
Su movimiento quiso dar el salto nacional en 2008, con escaso éxito, por lo que continuó siendo una fuerza básicamente regional. Sin embargo, tras el fulgurante éxito electoral de Podemos en las elecciones europeas, el partido de Albert Rivera ha comenzado a cosechar parte de ese descontento general con el gobierno de Mariano Rajoy, posicionándose en un expectante cuarto lugar tras PP, Podemos y PSOE. Surge entonces la pregunta común “¿Dónde está situado Ciudadanos? ¿Es de izquierdas o de derechas?”.
A Albert le encanta esa indefinición y la fomenta porque sabe que así puede cosechar dentro del electorado descontento del PP y del PSOE, incluso ha llegado a asegurar, en una entrevista a el Periódico de Cataluña, en el que se define, dentro de Cataluña, como de centro-izquierda, pero da a entender que en el ámbito nacional es de centro-derecha. ¿Quién lo entiende? ¿Derechas o izquierdas? La verdad es que esta estrategia le está dando estupendos resultados electorales.
Albert Rivera nos dice que en la actualidad hay dos partidos viejos con ideas viejas (PP y PSOE) y dos partidos nuevos, uno con ideas viejas (Podemos) y otro con ideas nuevas (Ciiudadanos). Sin embargo, basta dar un vistazo a sus propuestas para darse cuenta que es un partido netamente liberal, una ideología que podemos rastrear hasta el siglo XVIII, es decir, tan “nuevo” no es.
¿Cómo podemos determinar cuando un partido es derechas o de izquierdas? En general es relativamente sencillo, debemos ver si sus propuestas van dirigidas a mejorar la vida del ciudadano, en cuyo caso sería un partido de izquierdas; o si lo que se busca es mejorar la eficiencia del Estado, en cuyo caso, sería un partido de derechas. Ciudadanos busca construir un Estado pequeño y eficiente donde la empresa sea el motor del desarrollo. Es obvio que es un partido de derechas.
Para un político de derechas, lo importante es la eficiencia del Estado, no que las personas tengan salud, educación y vivienda, porque entienden que cuando un Estado es eficiente, esos beneficios llegan solos. Lo opuesto piensan los políticos de izquierdas, creen que primero es la salud, educación y vivienda, y eso generará un Estado de bienestar.
Imaginemos a un hipotético padre de familia de derechas, él prefiere que sus hijos mueran de hambre o enfermedad pero que se cumpla puntualmente con el banco para así mantener el crédito familiar. Por el contrario, un hipotético padre de familia de izquierdas no paga sus deudas pero da de comer a sus hijos y los atiende si están enfermos, pero luego viene el banco, los desahucian a todos, se van a vivir debajo de un puente y se mueren todos de frío.
Ciudadanos propone, en términos generales, lo mismo que el PP, la diferencia es que piden reducir el número de Ayuntamientos de 8.000 a 1.000, también los cargos de confianza, y diversos cargos públicos, evitando la duplicidad. En suma, un Estado pequeño. Además, fomentaría a los empresarios, para que sean ellos los que creen nuevos puestos de trabajo. También proponen una lucha frontal contra la corrupción que ha proliferado en los últimos gobiernos “fuera corruptos de la instituciones” proclama su ideario.
El surgimiento de Podemos ha hecho temblar a la izquierda establecida en España, PSOE e IU han visto tambalear sus estructuras, y en vez de reacomodarse para enfrentar las elecciones que están por venir, han comenzado luchas intestinas que no están haciendo sino debilitarlos aún más. La izquierda va hacia los procesos electorales, dividida, y enfrentarán a un PP sólido y unido con Mariano Rajoy. Es por eso que la aparición de Podemos ha sido recibida con gran satisfacción por el PP, ya que la división de la izquierda será un éxito para su partido.
Sin embargo, la izquierda, y el PSOE en particular, deberían alegrarse por la aparición de Ciudadanos, que está llamado a transformarse en el partido que divida a la derecha, que mine al PP y que reciba los votos de los jóvenes de derechas que buscan un país “en orden”, pero que ya están cansados de las mismas caras y de la corrupción del Partido Popular. Albert Rivera se viste siempre formal y le desagrada el contacto con el pueblo, su estilo es muy diferente al de Pablo Iglesias, pero ambos tienen algo en común, una coleta regeneracionista.
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